Como si el pasado se enterrara con goles, Omar Bravo grita sin reservas. Explota al ver las redes estremecerse. Arranca en un festejo inusualmente eufórico. Inesperado para un partido amistoso de pretemporada, pero necesario para buscar aceptación de una afición rojinegra que no perdona sus raíces rojiblancas.
El de Omar es el gol que abre el camino para la remontada. Al final, Atlas derrota por 2-1 a Chivas, pero Bravo es quien más gana con este resultado. Por eso, cuando sale de cambio, divide opiniones: no se fue sólo entre abucheos, como cuando inició el encuentro; se llevó, con el festejo más que con la misma anotación, algunos aplausos.
De inicio, el técnico de Chivas, John van’t Schip, sorprende al mandar un cuadro titular plagado de suplentes. Ocho elementos que habitualmente militan con la Segunda División, más Kristian Álvarez, Érick Torres y Jesús Sánchez conforman la alineación que arranca el Clásico Tapatío en el Estadio Jalisco.
Atlas utiliza el que teóricamente será su 11 inicial en el Torneo Clausura 2013, pero no por eso es superior sobre el terreno de juego. Todo lo contrario: el equipo que dirige Tomás Boy es, de arranque, impreciso con la pelota, desubicado sin ella y carente de inteligencia.
Contra los pronósticos, es Guadalajara el que ejerce dominio. Tiene la pelota más tiempo y genera peligro sobre todo con el joven Irving Avalos. Le dicen “El Pirri” y es una de las grandes apuestas de las fuerzas básicas rojiblancas para el próximo año.
Es precisamente Avalos quien avisa primero, con un disparo potente, que se va apenas por un lado del arco que defiende Miguel Pinto, al minuto 13. Atlas se da cuenta en ese momento que los “suplentes” de Chivas no son un “flan”.
Tres minutos más tarde, de nuevo “El Pirri”, volante que se adapta a cualquiera de los costados, manda un servicio al corazón del área. La marca es débil. El cabezazo del “Cubo”, preciso. Miguel Pinto vuela y con un manotazo salva al Atlas.
El dominio del Rebaño Sagrado encuentra recompensa poco más tarde. Érick “Cubo” Torres recibe dentro del área, de espalda al arco. Facundo Erpen lo toca por la espalda. El rojiblanco cae al césped. El árbitro Paul Delgadillo marca como penal el empujón. Algarabía en la tribuna.
El mismo “Cubo” pide la pelota. La coloca en el manchón. Da unos pasos hacia atrás. Observa el arco. Manos en la cintura. Toma impulso. Patea potente. Raso. Al poste derecho de Pinto, quien adivina la trayectoria y se lanza. El vuelo es inútil. No alcanza el esférico, que sacude las redes. Chivas se pone al frente 1-0, al minuto 25.
Guadalajara se queda con un hombre menos sobre el terreno de juego al ’35, cuando el mediocampista Miguel Basulto es expulsado por una entrada cerca del círculo central sobre Luis “Macue” Robles.
A partir de entonces, las condiciones del partido cambian. En la segunda parte, Atlas recuerda que aunque sea pretemporada, se trata de un Clásico. Ataca desde el principio y encuentra rápido la oportunidad de empatar, cuando Kristian Álvarez derrumba a Jahir Barraza dentro del área y se decreta la pena máxima.
Omar Bravo, inadvertido en la parte inicial, toma valor. Pide la pelota. Se prepara para cobrar ante el equipo que lo vio nacer. Segundos de expectativa. Un sinfín de luces invade la tribuna. La afición graba el momento. Silbatazo. Impulso. Disparo. Potente y elevado. Imposible para Jiménez.
El 1-1, al ’50, provoca la segunda explosión de la noche en las gradas del Jalisco. En el campo ocurre algo similar. Omar Bravo corre eufórico hacia el tiro de esquina. Aprieta los puños. Grita el gol. Da rienda suelta a los pulmones. No se guarda nada. El cariño a Chivas se guarda. Hoy, festeja con todo ante el equipo que lo vio nacer.
Al ’65, Juan Carlos Martínez desperdicia una de las pocas que produce el Rebaño Sagrado, pues al quedar de frente, en el borde del área, apenas alcanza a sacar un remate raso y sin fuerza, que Pinto contiene sin dificultad.
El cuadro alternativo que ha mandado John van’t Schip sucumbe ante la presión de Atlas. No puede más contener los embates. Tiro libre por la banda izquierda. Gregorio Torres sorprende: dispara en lugar de centrar. El portero Miguel Jiménez regresa con dificultad y rechaza, la pelota rebota en Facundo Erpen y cruza la línea. Los Rojinegros le dan la vuelta. Ganan por 2-1 al ’73.
Atlas ejerce un cómodo dominio en los minutos finales. La capacidad de respuesta por parte del Rebaño Sagrado es poca. En tiempo de compensación, Jahir Barraza salva al Atlas, cuando tapa la pelota en la línea de gol. El marcador ya no se mueve. Chivas pierde su segundo encuentro de pretemporada de forma consecutiva.
[Central Deportiva]