Matamoros, Tamaulipas.- La Autoridad Norteamericana de Migración “Border Patrol” se niega a rendir un informe a las autoridades locales (Tamaulipas y Matamoros), sobre el historial criminal de los 130 mil repatriados que anualmente entran por Matamoros y Reynosa, aun a sabiendas de que esto deja desprotegida a la población sobre una inminente escalada de delitos.La subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretaría General de Gobierno de la Entidad Mariana Rodríguez Mier y Terán, reveló que la mayoría de los repatriados que llegan a Matamoros, en un 70 por ciento son de otros estados de la república, muchos de ellos con antecedentes criminales en México y el otro 30 por ciento son personas que dicen ser mexicanas pero no comprobaron su nacionalidad y en su mayoría se van quedando en estas fronteras.
“Ellos le dicen a la autoridad de migración norteamericana que son mexicanos para que los repatrien aquí en la frontera, pero cuando nosotros les queremos brindar asesoría, nos damos cuenta que esos supuestos mexicanos no traen ninguna identificación que los avale y en muchos casos ni siquiera cuentan con un acta de nacimiento, o tampoco han tramitado la clave única de registro de población (CURP)”, expuso.
La funcionaria estatal explicó que una gran cantidad de los referidos casos, se trata de personas de otras nacionalidades y que no se quieren regresar a su tierra porque les parece más fácil quedarse aquí para intentar cruzarse nuevamente.
“Por eso es que un tercio de la población de Matamoros y Reynosa está compuesta por gente originaria de estados del sur de la república y de países como Guatemala, Honduras y el Salvador”, añadió.
Consideró que la “Border Patrol” tiene la capacidad de indagar sobre las identidades de los indocumentados que les van llegando, para saber si se trata de ladrones, asaltantes y hasta homicidas, además de su lugar de procedencia, sin embargo esa información no la comparten con el gobierno de Tamaulipas y mucho menos con la autoridad de Matamoros, provocando con esto un problema de mayor desempleo, pobreza e inseguridad.
Por: Enrique Chávez