El reloj marcó las 11:30 horas del martes 11 de febrero de 2014. Las bocinas del recinto en Polanco hicieron oficial lo que días y horas antes ya se había filtrado en la red, el nombre de Mauricio Sulaimán provocó que todos los presentes en la sala Chapultepec del Hotel Camino Real se pusieran de pie y aplaudieran, el hijo del emblemático Don José Sulaimán se convirtió entonces en el nuevo presidente del Consejo Mundial.
Minutos después, ya habiendo recibido la felicitación de su familia, en especial de su madre y su esposa, Mauricio se dispuso a atender personalmente a cada uno de los medios de comunicación que se dieron cita.
«Es algo que simplemente… toda mi vida mi vida estuve junto a mi papá para ayudar y estar con él, y es el compromiso, honrar la memoria de mi papá e irnos todas las noches pensando que él está orgulloso de lo que se hizo», fueron las primeras palabras que dijo, para después respirar profundo, meditar, y recordar a quien fue su inspiración a lo largo de diez años como Secretario General del Consejo.
«Extraño mucho a mi papá y voy a hacer todos los días lo mejor para que él esté orgulloso de mí».
-¿Qué es lo primero que harás?
Darle continuidad a lo que él nos enseñó, a la guía que nos puso para trabajar siempre con honorabilidad, con valores, con principios y buscar que el boxeo y los boxeadores mejoren todos los días.
-¿Cuál fue la principal enseñanza que te dejó tu padre?
La unidad, honestidad, honorabilidad… A mi papá lo recuerdo así, sonriente, con su gente, con todo el mundo presente es como lo recuerdo.
El nuevo mandamás del CMB tiene claro lo que quiere hacer y ser: «Tratar de imitar a mi papá, tratar de ser como José Sulaimán».
Al ser cuestionado sobre los proyectos que vienen en puerta, Sulaimán prefiere mesura, aunque no por ello deja de compartir un poco de lo que tiene en mente.
«Hay muchos (nuevos proyectos)… Buscar la unidad de los promotores, de las televisoras para que esas peleas que todo mundo quiere ver, se den».
Finalmente, los recuerdos de cada una de las acciones en pro del deporte de los puños que realizó su padre vienen a su cabeza, por lo que no duda en dedicarle un mensaje a su progenitor.
«Que lo adoro con toda mi alma, que es mi viejito precioso».
Son dos años en los que Mauricio tendrá el honor de dirigir al Consejo, afirma que se encomendará en sus sueños a su padre, además de acercarse ahora más que nunca a su familia y después, emprender la nueva era del CMB con él a la cabeza.
[Central Deportiva]