Rafael marcó el primero de México ante Estados Unidos, puerta del retorno, que llegó con ansia y muy poco futbol colectivo
El capitán de México apareció en el Estadio de la Universidad de Phoenix. Rafael Márquez, en pelota detenida, aprovechó para el 2-1 parcial contra Estados Unidos; a la postre, Alan Pulido dictó el 2-2.
«Hubo bastantes oportunidades. Hay que aprender, hay que seguir trabajando, quedan partidos de preparación», recordó Márquez, quien vivirá su último Mundial, en Brasil, con la camiseta del Tricolor.
La respuesta de los dirigidos de Miguel Herrera llegó más por las ganas, por el marco, por el Clásico contra ‘Barras y Estrellas’ que por el accionar en cancha. El desorden y ansia se transformó en el regreso en el marcador.
Hay que poner «un poco de nuestra parte», el mensaje que Márquez envió a la afición nacional previo al viaje a tierras brasileñas, donde se verán las caras, en el Grupo A contra el anfitrión, Camerún y Croacia.
[La Afición]