El Cirque du Soleil, LMFAO, M.I.A., Nicki Minaj y Cee Lo Green acompañaron a la «Reina del Pop» durante su espectacular actuación en el medio tiempo del Súper Tazón; la cantante ofreció como primicia el tema “Give Me All Your Luvin’”.

Madonna en el Super Bowl

Primicias musicales para el deleite de sus fans y una gran producción enmarcaron la presencia de Madonna en el Súper Tazón. Tal como lo había prometido, la cantante de 53 años logró una majestuosa actuación durante el medio tiempo del evento deportivo en el que también presentó su nuevo tema, “Give Me All Your Luvin’”.

La apertura tuvo lugar con decenas de guerreros troyanos que, vestidos en oro y negro, se sumaron al clásico tema “Vogue” para dar la bienvenida a Madonna, quien sentada sobre un trono dejó claro el por qué es nombrada la Reina del Pop, y es que por 12 minutos, la cantante ofreció un digno espectáculo del Súper Tazón.

Así que, para cumplir con la tradición en este tipo de eventos deportivos, la experimentada show woman echó mano de una gran producción que se nutrió de luces multicolores, elaborados atuendos, vistosas coreografías ejecutadas por los integrantes del Cirque du Soleil y un escenario alargado sobre el que se marcaron momentos inolvidables.

Previo a las siete de la noche, Madonna ingresó a la cancha para ofrecer lo que en días previos describió como un show diferente al que ofreció en el pasado. Sin ánimo de “repetirse”, la cantante logró un buen espectáculo en compañía de LMFAO, M.I.A., Nicki Minaj y Cee Lo Green, quienes se sumaron al clásico show de medio tiempo.

Si bien “Vogue” logró atraer la atención de los 70 mil asistentes gracias a su evocación al pasado, Madonna encendió aún más la euforia del público con “Music”, tema que por cierto compartió con LMFAO. Sin pensarlo, se despojó de la lujosa capa dorada con la que ingresó al estadio para después recorrer una escalera ubicada al frente del escenario y ejecutar sus mejores pasos junto a cuatro bailarines vestidos de blanco.

En tanto el escenario se encendió con colores blancos, azules, verdes y morados, “Music” se fusionó con el tema de LMFAO, “I’m sexy and I know it”; de alguna manera, el dueto de electro pop logró contagiar a los espectadores con su ritmo, pero también la Reina del Pop, quien cedió ante el shuffle dance.

Tras el número coreográfico del momento, Madonna dio paso a cumplir su promesa, presentar en la cancha, antes que en otro escenario, su nuevo sencillo. Así, decenas de porristas vestidas en rojo y blanco inundaron el escenario al tiempo que la cantante dio la bienvenida a las jóvenes M.I.A. y Nicki Minaj para juntas dar paso a “Give Me All Your Luvin’”.

De esta manera, la cantante cumplió con lo esperado y continuó con el derroche de energía sobre el escenario multicolor. Al tiempo que su nuevo tema sonó en el estadio Lucas Oil, se desplazó una banda de percusiones que, al ritmo de los tambores y las coreografías de la tercia de cantantes, logró poner a bailar a los presentes.

Aunque en escasos minutos Madonna logró una aplaudida actuación dentro del medio tiempo del Súper Tazón, el cierre que presentó con “Like a Prayer” se convirtió en uno de los momentos clave de su paso sobre el escenario, en el que por cierto, han desfilado figuras como The Rolling Stones, U2 y Black Eyed Peas.

De esta manera, Madonna se hizo acompañar de Cee Lo Green y sus bailarines quienes, vestidos con togas negras, interpretaron el tema que se colocó en las listas de popularidad a finales de los 80. Ambos cantantes lograron encender los ánimos cuando se colocaron sobre una plataforma que se elevó en el centro del escenario.

Durante su interpretación, Madonna se entregó, como suele hacerlo, a su música, “Like a Prayer” la llevó no sólo a hincarse y agradecer su presencia en Indianápolis, también a ofrecer una de sus mejores despedidas, pues como si se tratara de un acto de magia, desapareció del escenario. A su término, se apreció la leyenda “Paz Mundial”.

Pulcra interpretación

Una interpretación sin errores fue la que Kelly Clarkson -acompañada de un coro de niños- ofreció sobre el escenario del Lucas Oil Stadium la tarde del domingo, cuando pasadas las cinco de la tarde interpretó el himno nacional de Estados Unidos para dar la bienvenida a los jugadores de los Gigantes de Nueva York y Los Patriotas de Nueva Inglaterra que esa tarde se enfrentaron en el gran juego.

A diferencia de Steve Tyler o Cristina Aguilera, quienes durante sus actuaciones en anteriores juegos fueron criticados, Kelly Clarkson se lució, no sólo con una interpretación aplaudida gracias a su instruida voz; la cantante deleitó por igual a quienes en la cancha esperaban por su encuentro, como uno que otro hombre que apreciaba su entallado vestido negro desde las gradas.

Minutos previos a la interpretación de Clarkson, Miranda Lambert y Blake Shelton tomaron el estadio ubicado en Indianápolis para interpretar el tema “America, The Beautiful” ante las 70 mil personas que compartieron su espíritu patriota. De esta manera concluyó el acto de apertura y arrancó la primera jugada a cargo de Los Patriotas.

El montaje

• El equipo que esta tarde auxilió a la Reina del Pop, contó con tan sólo ocho minutos para montar su escenario, la misma cantidad de tiempo para sacar los bloques que conformaron el entarimado y tan sólo 12 de actuación musical.

• Por ocho minutos, la cancha fue invadida por cientos de personas que, a modo de voluntarios, instalaron cada una de las piezas que dieron forma al escenario multicolor.

[Milenio]