El cantante mexicano Luis Miguel también solicita que guardias mujeres lo cuiden de los flashes
Luis Miguel
Una de las últimas exigencias de Luis Miguel para su presentación en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, en Santiago de Chile, fueron unos tanques de oxígeno en su recámara y un despliegue de 10 guardias mujeres, esto con el fin de limitar las fotografías en la Quinta Vergara, el cual no sólo incluye a los periodistas, sino a cualquiera que desee documentar el evento, por lo que se colocarán en el palco y la pasarela ubicada entre el escenario.
El objetivo es que éstas supervisen de cerca que el público no le tome fotografías con flashes que puedan distraerlo de su show, tras 18 años de haberse presentado en este espacio por vez primera.
Ayer se esperaba el arribo del artista para coordinar todos los detalles del montaje del espectáculo durante el ensayo técnico, para el cual solicitarán su equipo. “Estamos en negociaciones para usar algunas consolas de las que él trae. Luis Miguel llega también con su propio director de televisión, porque quiere mostrar algunas sorpresas y, para todo eso, vamos a tener una dirección conjunta entre Juan Pablo González y el profesional que llega con él”. Luis Miguel también tendrá lujos en su paso. Esta semana, por ejemplo, se aprobó que el auto que lo irá a recibir al aeropuerto de Torquemada será un Mercedes-Benz negro C500 de este año, en el que viajará con un guardia de seguridad y él en la parte posterior del vehículo.
“Él va en la parte trasera del auto y su guardia personal adelante, pero Luis Miguel va separado de éste y del chofer por una cortina”, comenta Eduardo Cabezas, poniendo énfasis en que el artista no quiere, por ahora, tener contacto con nadie en su recorrido al hotel.
En el Hotel del Mar lo espera la suite presidencial de 90 metros cuadrados, que se divide entre la habitación que tiene una cama king size, sábanas de 600 hilos y almohadas de plumas de ganso.
Marcelo Vidal, gerente general del hotel, cuenta que esa habitación está destinada a las grandes personalidades. “El año pasado, por ejemplo, se quedaron allí Sting y Paul Anka”.
La habitación tiene una conexión directa con un comedor, donde el artista puede compartir con su equipo sin necesidad de bajar a los restaurantes; un baño con tina de hidromasaje; walk in closet; sala de estar y además del frigobar, un minibar adicional con distintas cepas de vinos chilenos.
“La guardia personal de Luis Miguel nos visitó la semana pasada y quedaron conformes. Les contamos que acá también tenemos un casino, pero quedaron de confirmarnos si el artista quiere bajar a jugar al VIP”, dice el gerente.
Llegan invitados
Artistas como el italo-belga Salvatore Adamo se sumó ayer a la “lluvia de estrellas” que está en Chile, al igual que el británico Morrissey, y los españoles José Luis Perales y Rosana, quienes integran el jurado de la competencia internacional. También llegó el actor cubano Mario Cimarro, conocido por sus personajes en telenovelas como Gata Salvaje. (Con información de agencias)
[El Universal]
