Acompañada de bailarines, músicos y su staff, la regiomontana derrochó energía y buena vibra en el ensayo previo a su concierto en El Auditorio Nacional

En el escenario del Auditorio Nacional sólo un telón rojo parece tener el lugar preciso, pero sobre las tablas decenas de personas se mueven de un lugar a otro siguiendo pasos de baile, cables y la música que está lista para recibir a Gloria Trevi, quien toma su lugar en el montaje como una más en el equipo, pero dando todo el soporte a cada uno de los que bailan con ella.

«Se va a sentir el raza-power», exclamó la cantante al concluir el ensayo del tema «Psicofonía», tras el cual convocó a una reunión en medio del escenario, en donde alabó el trabajo de los más de quince bailarines que la acompañan y de quienes está pendiente.

«¿Qué te pasó ahí?», pregunta con sorpresa a un joven, cuyo pie ya mancha el piso de sangre, ante lo cual, la intérprete de «Con los ojos cerrados» pide atención inmediata, lo que provoca que el chico salga del escenario en una silla de ruedas. Aunque eso no impide que el show continúe, pues los ensayos son arduos porque una gran noche en el auditorio espera en show de La Trevi.

Cambiando su vestido, incluso en el mismo escenario, con el apoyo de coristas y bailarines, la regiomontana, quien habla con respeto y con sentimiento de amistad a sus acompañantes, repone cada tema guardando su mejor voz para cuando el foro se encuentre lleno y expectante.

Con un vestido blanco y el grito de «¡México!», la intérprete aborda «Con los ojos cerrados», para luego hablar del miedo e invocar «Despiértame». Dejando el drama detrás y yendo a un lugar más divertido, un traje azul es su presentación para entonar «Lo que una chica por amor es capaz», que acompaña con un divertido baile entre mujeres cupidos de coreografía casi infantil.

Aunque las luces suben y bajan y personas se ven colgando a lo alto del auditorio, el ensayo continúa, aunque algunas pausas son marcadas por La Trevi, cuando no logra escuchar «con madre» alguno de sus temas, siempre seguido de consejos para sus compañeros.

«Tú tranquilo, todo bien», le dice a Lenny, quien está a punto de debutar en el gran Coloso, que hasta ahora vive vertiginosos cambios con pantallas gigantes, telones de color rojo y estrobos que prometen convertir el recinto en todo un antro para disfrutar temas de ayer y de hoy.

Es momento de los invitados, pues OV7 ya está preparado en el escenario para cantar temas como «Maniac (Nada es imposible)», el cual comparten con la regiomontana quien inyecta la energía.

«Es una bomba explosiva ver a todos los OV7 y a Gloria juntos y la prioridad es que para la gente sea una sorpresa en esta noche y nosotros contentos para trabajar con ella», afirmó Erika.

Solo faltan unas horas para que de inicio la primera de las tres fechas de Gloria Trevi en el foro de Reforma y aun parece que hay muchas cosas por hacer, pero la energía de la cabeza del equipo está dispuesta para una presentación «¡con madre!».

[Milenio]