Mientras disfrutaba de una tarde en un parque acuático, la cantante Katy Perry sufrió un inconveniente con su bikini que la dejó al desnudo

Luego de arrojarse por un tobogán hasta la piscina, Katy salió sin su parte de atrás de la bikini, mostrando los gluteos al público que la observaba atentamente.

Pese a sus intentos por arreglarlo rápidamente, uno de los ayudantes la cubrió con una tabla para que pudiera salir.

La intérprete de «Firework» se salvó por poco de haber mostrando más de lo debido. Una buena lección para ajustar un poco más el bikini.

[Vanguardia]