Por abuso de cena navideña saturan urgencias del IMSS

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) comenzó a recibir, en sus servicios de urgencias, alrededor de 35 por ciento de derechohabientes que durante la cena de Nochebuena comieron en exceso bacalao, romeritos, pescado seco, ponche, bebidas alcohólicas y ensaladas, que significan en una sola sentada una ingesta de más de 2 mil calorías, y descontroló a personas con diabetes, hipertensión, colesterol alto y otras afectaciones metabólicas.

Según un reporte obtenido de las diferentes unidades médicas del IMSS, los pacientes comenzaron acudir de emergencia desde la madrugada del 25 de diciembre, debido al exceso de ingesta de alimentos elaborados, que representan verdaderas bombas de sodio, azúcares y alcohol, y se espera que hasta finales del año la cifra en urgencias por indigestiones y descontrol de enfermedades crónicas llegue a 11 millones de personas.

Porabuso de cena navideña saturan urgencias del IMSS

Blanca Oliva Esquivel, nutrióloga del Hospital de Especialidades del Centro Médico La Raza del IMSS, aseguró que en esta temporada se saturan los servicios de Urgencias en más de 35 por ciento, sobre todo entre la población que padece diabetes, hipertensión, colesterol alto y otras afecciones metabólicas. “Estamos hablando que casi cuatro de cada 10 se presentan por esta situación en todo el país; en el DF acuden a la clínica 32, La Raza y el Centro Médico.

“Llegan pacientes con glucosa de 400, 500 y 600 hasta con coma diabético, únicamente durante este periodo. Cifras de presión arterial elevada. Mucho se estila en nuestro país el consumo de bacalao, romeritos y pescado seco, alimentos exageradamente preparados, que tienen altas concentraciones de sal. Por ejemplo, una comida tradicional, compuesta por pastas, romeros, bacalao, carnes rojas, bebidas etílicas o refrescos, contiene en promedio más de mil calorías por porción. Y de hecho soy de la idea de que es menos dañino tomarse la sal directa, que estos platillos”.

Esto sin considerar, dijo, que ya se comió antes en la oficina, con los amigos, superando la ingesta de 2 mil calorías diarias; algunos llegan a las 7 mil calorías cuando mezclan bebidas alcohólicas con refresco, turrones y chocolates, cuando lo normal en una cena no debe de sobrepasar de 300 a 400 calorías.

“Los romeritos se preparan con mole,que contiene muchas especies, lo cual puede provocar trastornos digestivos, principalmente de acidez. Suelen combinarse con tortitas de camarón, que tienen mucha grasa; esta alimentación resulta una bomba para los que tienen diabetes o hipertensión”, dijo Esquivel.

Una taza de ponche es “una bomba de azúcar”, porque se prepara con piloncillo, lo que significa ingerir cinco cucharadas de azúcar, ya no se diga tomarse tres o cuatro tazas el mismo día, que representa un refresco completo de dos litros; las personas que mezclan alcohol, que ya tiene calorías, con soda, que contiene azúcar, solo se provocan mayor apetito. No hay saciedad, por tanto, sobreviene la indigestión y la deshidratación.

En este periodo los mexicanos gustan de participar en el llamado maratón Guadalupe-Reyes, que implica comer en exceso en preposadas y posadas, fiestas de Navidad y Año Nuevo, durante el recalentado y Reyes Magos. Algunos incluyen la fiesta de la Candelaria, en febrero, lo que implica un aumento de cien por ciento de grasa corporal.

Las enfermedades gastrointestinales también son consideradas un problema severo de salud pública en época decembrina.

Susana Martínez, epidemióloga del IMSS, refirió que a escala mundial ocurren entre tres a cinco millones de casos por año; en México la incidencia es de 13.6 por 100 mil habitantes. Los estados con mayor incidencia son Chihuahua, Coahuila, Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca”.

(Milenio)