La película White House Down se estrenó ayer en salas de EU

Jamie FoxxEl actor estadounidense Jamie Foxx considera todo un “honor” interpretar en la gran pantalla al presidente de Estados Unidos, al que da vida en White House Down, una cinta de acción que se estrenó ayer en las salas estadounidenses.

“Fue divertido poder estar dentro de un personaje así y poder ver cómo se sentiría en circunstancias bastante poco convencionales”, dijo Foxx durante una entrevista en Miami con motivo del estreno de la cinta, dirigida por Roland Emmerich.

White House Down cuenta cómo un joven policía aspirante a formar parte del Servicio Secreto estadounidense se convierte en la única esperanza del inquilino de la Casa Blanca para seguir con vida una vez que su residencia ha sido literalmente tomada por un grupo de paramilitares con siniestras intenciones.

En la película, el personaje de presidente estadounidense James Sawyer tiene un gran parecido con Barack Obama, al que Foxx asegura haber tenido ocasión de conocer y coincidir varias veces. Aunque admira su trabajo, el actor de Hollywood de 45 años y ganador de un Oscar, dice que “no le gustaría tener un trabajo así en la vida real”.

En esta cinta comparte protagonismo con el joven actor Channing Tatum, que cambia de registro después de haber participado en películas como 21 Jump Street (2012), Magic Mike (2012) o Dear John (2010). En esta ocasión, Tatum deja las comedias y los relatos de amor para encarnar a un joven que busca entrar en el servicio secreto estadounidense.

Tatum, de 33 años, prometió a los espectadores “mucha acción en una historia muy humana” en la segunda cinta con la misma temática que llega a la cartelera este año tras Olympus Has Fallen. “Interpreto a John Cale, un chico que quiere hacer un favor a su hija y la lleva a un tour por la Casa Blanca, que acaba siendo atacada”, explicó.

Los protagonistas de White House Down coincidieron en asegurar que Obama “se divertirá” con esta cinta porque es “para disfrutar en familia”. De hecho, y según reveló Tatum, el propio presidente estadounidense pidió una copia de la película para poder verla. “Creemos que la va a ver, esperamos que lo haga”, dijo convencido el actor.

Pese a que es un filme de acción —donde se destruyen edificios emblemáticos—, con un toque de humor, sus protagonistas insisten en que es una producción dirigida a toda la familia.

[El Universal]