La actriz viene de una seguidilla de actos desafortunados y ahora terminó en un psiquiátrico

Amanda Bynes viene dando que hablar hace tiempo. Como muchas estrellitas de Hollywood, empezó a trabajar de chiquita, fue la cara angelical de diferentes programas (en su caso del canal Nickelodeon) y al crecer se descarrió y se vio envuelta en miles de escándalos.

Ahora, la rebeldía le salió mal y terminó internada en un psiquiátrico tras ser denunciada por vecinos que la acusaron de querer incendiar una casa ayer a la noche.

Al ser alertados, los policías y bomberos llegaron al lugar del hecho y le preguntaron a la actriz qué pasaba. Pero sus respuestas no habrían sido demasiado coherentes, por lo que se determinó que debería ser hospitalizada, en contra de su voluntad, en un psiquiátrico. El objetivo de la detención es la realización de una evaluación mental, para lo cual podrá ser retenida 72 horas.

Amanda sigue los pasos de Britney Spears, quien fue llevada por el mismo procedimiento en 2008.

[TN]