Grabada en México, la segunda temporada de Niñas Mal trae nuevas aventuras y personajes
Después de tres años de la primera temporada, las niñas mal vuelven a la televisión para mostrar más fechorías de las «niñas bien». La escuela de rehabilitación de Maca, volverá a abrir sus puertas a algunas señoritas que han de recibir cátedra de buenos modales.
Con la segunda temporada grabada en México (la primera se grabó en Colombia), nuevos personajes, más y mejores problemas, Niñas Mal 2 quiere retomar el éxito que tuvo, en 2010. La casa de en donde Adela (Isabel Burr) vivirá nuevas aventuras y alguno que otro enojo, fue casa de campo de Porfirio Díaz y está ubicada en el corazón de Coyoacán.
De las nuevos integrantes destacan Juan Pablo Gil, quien ya tiene experiencia en eso de los niños bien, portándose mal. «Mi personaje se parece un poco a mí, somos intensos y nos dejamos llevar por lo que queremos, por lo demás será un reto interpretarlo, sobre todo porque yo siempre quise estar aquí, luché por el papel y aquí estoy», comenta.
Otra que se integra al elenco es Danny Perea, quien tendrá a su cargo a Paloma, una inteligente pero temperamental socialité convertida en delincuente profesional que por enamorarse de un ladrón termina en la casa de Maca. «Me robé unos zapatos que bien pude haber comprado», adelanta la actriz.
Sin juzgar a sus personajes, Burr confiesa que siente responsabilidad sobre lo que interpreta. «Finalmente, te vuelves un ejemplo a seguir para los chavos y eso es un peso que tienes que tomar, pero creo que dentro de lo malo que podemos mostrar en la serie siempre está el lado positivo y un mensaje para la juventud», comenta.
De entre las historias que destacarán en la segunda temporada está de la Giselle (Lilo de la Vega), quien obsesionada con el sexo, dedica todo su tiempo a la belleza. También estará Corina (Pamela Almanza), una chica obsesionada con el orden y un poco adicta a los deportes, deberá de lidiar con eso. Todas ellas le sacarán unas canas verdes a Adela.
«Ahora le toca a Adela poner orden, aunque será difícil porque sigue siendo una niña y de vez en cuando querrá portarse mal», finaliza Burr.
[Vanguardia]
