Pero como de costumbre no ha estado exenta de polémica ya que empezó el sketch desnudándose y simulando una cinta de porno casera

Era la invitada del popular programa de la NBC Saturday Night Live, ejerció de presentadora donde no dudó en imitarse así misma en la actuación de los VMA junto a Robin Thicke y reconocer que tras su polémica aparición empezó a recibir numerosas cartas de madres furiosas y hasta una carta del inventor del dedo gigante que entre risas dijo haber sobornado «con unas entradas para venir a verme» al programa.

Para concluir su presentación decidió recurrir al personaje que le dio la fama y decir: «No voy a hablar de Hannah Montana pero les puedo decir qué ha sido de ella: fue asesinada». Así de tajante se mostró sobre su pasado, ya sabíamos que quería dejar a un lado su faceta de niña buena, pero tampoco es como para matarla.

Tras ejercer de presentadora realizó una serie de sketches donde demostró sus dotes para la interpretación. Primero protagonizó uno subido de tono donde comienza a desnudarse delante de Kyle Mooney, un conocido comediante estadounidense, en lo que parece un vídeo porno casero.

Luego simuló la tan criticada actuación de los VMA junto a Robin Thicke y cerró su participación en el programa interpretando su nuevo tema Wrecking Ball en un vestido negro transparente que de nuevo no dejaba lugar a la imaginación. Y por último, su videoclip We Can’t Stop, fue parodiado para usarlo sobre la situación política en Estados Unidos.

Esta chica no tiene límites pero ahora podemos decir que sabe reírse de sí misma, que las críticas las toma de forma positiva y que los límites no existen para ella.

[Europapress]