Durante su viaje al polo sur, el Príncipe ha hecho muchos sacrificios, entre ellos el de su imagen
Estamos acostumbrados a ver a uno de los solteros más cotizados de las casas reales siempre bien vestido y rasurado, sin embargo, su reciente viaje al Polo Sur sacó su lado ‘dirty’.
Enrique, cuarto en la línea de sucesión al trono, ya se había unido a una parte del viaje al Polo Norte de Walking With The Wounded en 2011, pero este año estaba decidido a desempeñar un papel mucho más importante, además de que en este mismo año fue nombrado patrón de la fundación.
A principios del mes pasado cuando comenzaba toda la aventura se empezaba a notar que Enrique no se estaba rasurando y dejaba a la luz su creciente barba pelirroja.
Cuando llegaron a la Antártida, Enrique lucía una barba cada vez más tupida comparado con el principio de la travesía y a juzgar por las imágenes en las que aparece sonriendo, creeríamos que está disfrutando su nuevo look. Después de un trayecto de aproximadamente 320 km Enrique y sus compañeros llegaron a su meta.
El viernes pasado los tres equipos, arribaron al Polo Sur a las 13 horas, tras lo cual el príncipe y sus compañeros posaron en el Polo Sur Geográfico, (punto donde el eje de rotación se intersecta con la superficie de la Tierra), que consiste en una esfera metálica sobre un pedestal, rodeado de las banderas de los países que firmaron el Tratado Antártico.
El Príncipe se refirió a lo que ha hecho: «Es una sensación increíble. Estoy muy orgulloso, estoy muy contento y me siento muy privilegiado de estar aquí con todos estos hombres y mujeres».
En esta semana próximo a su regreso, Enrique fue visto usando una chaqueta de cuero negro y manteniendo un rostro bastante serio, Harry ciertamente no se parecía a un heredero al trono pero sin duda a muchas les gustará ese nuevo look.
Su barba es simplemente perfecta, ni muy excesiva, ni muy desarreglada, todo lo contrario. Habrá que esperar a su próxima aparición afuera de la iglesia en Sandringham en Navidad para ver si continuará con este look o solamente fue algo que presumió para el viaje y para protegerse un poco más del frío.
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