La enigmática pareja tiene pocos antecedentes de mostrarse en público

La pareja trata de mantenerse unida cada que tienen un respiro de sus respectivas actividades laborales.

A pesar de los intensos rumores que han circulado sobre la supuesta ruptura entre Bradley Cooper (39) y la modelo Suki Waterhouse (22), los amigos comunes de la pareja aseguran que ambos no han dejado de cultivar su estrecha relación desde que empezaran a verse el año pasado, por lo que no hay ninguna razón para sospechar que sus escasas salidas públicas sean indicativas de una crisis de pareja.

“Bradley y Suki no se pueden ver tanto como a ellos les gustaría porque tienen muchos compromisos profesionales, pero sí que son una pareja. Siempre que tienen un minuto libre, les encanta pasarlo el uno con el otro”, explicó una fuente.

De hecho, la maniquí británica se presentó recientemente en el aeropuerto de Los Ángeles dispuesta a disfrutar de unos días de intimidad con el famoso actor, aunque se negó a interactuar con los periodistas y, menos aún, a aclarar el tipo de vínculo que mantiene actualmente con la estrella de Hollywood, con quien también se reunió en una de las fiestas posteriores a la gala de los Oscar.

Una de las claves del idílico y discreto romance que viven Bradley Cooper y Suki Waterhouse residiría en la “conexión intelectual” que se ha producido entre los dos enamorados, hasta el punto de que la modelo no dejaría de preguntar a su chico a cerca de algunos de los misterios más inquietantes de la naturaleza.

“Una de las cosas que más le atrae de Bradley es su inteligencia, su forma de razonar y lo bien que es capaz de explicarle todo tipo de temas. Entre los dos se ha formado una especie de conexión intelectual que, básicamente, ha derivado en todo lo que ha ocurrido a continuación. Suki está ahora aprendiendo francés gracias a Brad y leyendo todo tipo de libros sobre física e historia”, apuntó el mismo informante.

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