Tras ser arrestado por un cargo de homicidio en primer grado contra Odin Lloyd, Aaron Hernández, ex ala cerrada de los Patriotas de Nueva Inglaterra, ha sido relacionado con otros sucesos violentos.
Un sujeto afirma que el joven de 23 años de edad le disparó en la cara en Florida a principio de este año, además se inició una investigación sobre él debido a su posible participación en un doble asesinato en Boston en julio del año pasado.
Ahora, el Wall Street Journal informó que en 2007 Hernández le reventó el tímpano del oído al empleado de un bar de un golpe. Aaron entonces tenía 17 años de edad, no había siquiera jugado un down para los Gators de Florida. Incluso Tim Tebow, flamante quarterback de los Patriotas, estuvo presente y quiso detener el pleito.
Según aparece en el reporte policial, una mesera le llevó unas bebidas a Hernández. Luego de que Aaron los terminó le ordenaron a Michael Taphorn a que le llevara la cuenta. El jugador aseguró que jamás pidió dichas bebidas y se negó a pagarlas, por lo que se inició una pelea verbal. Hernández llamó a un testigo [Tebow] para que tratara de intervenir, pero no se llegó a una resolución por dicho consumo.
Se le pidió a Hernández que abandonara el lugar escoltado por Taphorn. En el reporte de la policía, el ala cerrada declaró que el empleado del bar le gritó afuera del lugar. Taphorn se dio la vuelta y entonces Hernández lo golpeó con gran fuerza a un costado de la cabeza, un hecho que no niega el jugador de ascendencia puertorriqueña.
El sujeto agredido comenta que perdió el oído debido al impacto. Las autoridades le recomendaron a Taphorn que demandara a Aaron por violencia, dicho delito alcanza una pena máxima de cinco años en prisión, pero no se procedió legalmente y se desconoce cómo fue solucionado el conflicto.
El diario The Orlando Sentinel añadió que Tim Tebow quiso solucionar el altercado de manera pacífica y asegura que el entonces pasador de los Gators de Florida le recomendó a Hernández que se retirara del bar y trató de pagar la cuenta.
Tebow pidió que su testimonio fuera considerado como anónimo por temor a que su nombre apareciera involucrado en el conflicto.
[Central Deportiva]