Cada vez que hay un cobro a balón parado, Rayados sufre, ya que el temor los invade al saber que es la situación más complicada de gol en su contra.

Antes de recuperar la atención en la marca en jugadas de táctica fija, el Monterrey deberá vencer a su propia psicosis…

Después de haber recibido su cuarto y quinto gol en jugada a balón parado el sábado pasado en su derrota 4-3 ante Cruz Azul, el defensa José María Basanta confesó que Rayados necesita curarse de la enfermedad de creer que en cada jugada a balón parado en su contra, recibirán anotación. En sí, dejar de predisponerse.

“Estamos en un buen funcionamiento, pero sí tenemos una deuda pendiente que venimos arrastrando en pelota parada, que es la que tenemos que trabajar más. En el mano a mano tenemos que ser más agresivos, estar más en la marca del jugador, no mirar tanto la pelota, y de última, que si va a ser gol, que sea virtud del contrario y no desatenciones nuestras”, dijo.

¿No ha faltado comunicación?

“No, son errores individuales que al marcar mano a mano, uno sabe con quién debe ir. Tal con el número tal. Entonces eso no es de comunicación, porque cada uno ya tiene su marca, su referencia. El tema es estar bien concentrados y no dejarlos cabecear, o que cabeceen incómodos.

“También como se está hablando mucho, nosotros estamos como en una medio psicosis de que solos nos estamos provocando estas situaciones, entonces lo debemos dejar de lado, confiar en nosotros, y estar vivos en esos momentos, porque esto es de viveza”.

¿Entonces padecen de psicosis?

“Es que estamos pensando que no haya tiros de esquina porque nos pueden cabecear, entonces es parte y circunstancias de un partido, así hay que tomarlo, con mucha naturaleza, y como un simple centro que con más intensidad debemos de ganar en el mano a mano a nuestro marcador”.

¿Por qué les faltó tanta intensidad en la marca contra Cruz Azul?

“Es lo que te digo, tenemos que mejorar en eso. También pasa que, por ejemplo, ayer (sábado) fue un partido que el árbitro (Antony Zanjuampa) estaba constantemente en las pelotas paradas diciéndonos ‘no agarren que cobro penal’, y cuando vas al área de ellos te agarran de todos lados y el árbitro no dice nada, pero son situaciones que tenemos que dejar de lado en el sentido que nosotros debemos de apretar la marca y llegar a un límite en el que esté incómodo el contrario”.

No obstante, el argentino confía en que sus problemas aéreos se resolverán porque en realidad no es una tarea compleja.

“Para lograr cosas importantes en este momento y por cómo está el funcionamiento del equipo, este es el problema que tenemos que resolver pronto. Estamos a tiempo y estoy seguro que tenemos la capacidad para resolverlo porque tampoco es cosa del otro mundo”, opinó.

[La Afición]