Regios Bicampeones y vuelven a Japón

El reinado azul y blanco sigue vivo, y hoy más que nunca Rayados puede presumir ser el campeón del Norte, tanto por su Confederación como por la zona en que habita.
La Pandilla resistió la fortaleza de la cancha del Santos, y pese a perder 2-1 se coronó como el primer bicampeón de la CONCACAF Liga de Campeones, para tomar de nuevo un boleto al Mundial de Clubes de la FIFA, donde tomará su revancha el próximo diciembre.
Unos regios calculadores pudieron más que la fuerza de unos Guerreros brindados ante su gente, para redondear con un 3-2 global la ventaja de la Ida.

La historia fue cruel con Santos Laguna que impuso condiciones y que se acercó al campeonato, pero no contaba con la gran actuación de Jonathan Orozco, portero rayado que fue una muralla y que impidió al menos tres claras de gol.

Una tendencia cayó este miércoles en suelo lagunero. Santos nunca había perdido una Final cerrando como local, pero dio paso a la maestría del llamado Rey Midas, Víctor Manuel Vucetich, que ordenó a su equipo en la hora crítica para enfilar a su doceava Final ganada, un caso único en el futbol mexicano.

Santos fue un vendabal sobre la meta rayada y puso en un puño al conjunto albiazul, pero justo cuando logró el 2-2 global con goles de Ludueña y Peralta perdió la manija del partido, pagando el precio con un gol en la recta final de Neri Cardozo.

Ahora La Pandilla presume su nueva aventura representando a México, mientras que Santos firma su cuarta final perdida al hilo, la primera en su tipo en el renglón internacional.

Fue un duelo de fuerzas sin duda, de dos equipos que no escatimaron ni una sola gota de sudor con tal de conseguir su objetivo, aunque lamentablemente sólo uno podía alcanzar la gloria y este fue el conjunto regiomontano.

Ninguno de los dos técnicos se guardó nada y saltaron a la cancha con lo mejor que tenían a disposición. Benjamín Galindo formó con casi todo su arsenal, solamente dejando en la banca a Hérculez Gómez como una opción más al frente. Por su parte, Víctor Manuel Vucetich, mandó a la cancha a César Delgado en lugar del suspendido Humberto Suazo, además de Aldo De Nigris, Ángel Reyna o Neri Cardozo como opciones a la ofensiva para buscar el gol que liquide a su contraparte.

La polémica se desató rápidamente debido a una decisión del árbitro central Roberto García Orozco al señalar una mano del arquero Jonathan Orozco justo en las afueras del área, García Orozco la señaló pero se limitó a amonestar cuando pudo sacar la roja para el meta, aunque en apariencia también erró al pegar la pelota en el muslo.

De ahí se vino la tolvanera lagunera, Santos se hizo de las acciones del partido tratando de marcar lo más rápido posible, utilizando los costados para generar llegada, sin embargo, no contaron con la puntería debida.

La más clara de los furos embates laguneros se dio al minuto 26 cuando Iván Estrada mandó un tiro-centro al que Orozco alcanzó a desviar con un manotazo, dejando la esférica un demasiado larga para Darwin Quintero que no alcanzó a meter la pierna.

El más peligroso fue Quintero, tuvo al menos tres duelos directos con el portero rayado del que el visitante salió victorioso ahogando el grito de gol en las gargantas del público.

Así fue la historia de los primeros 45′, Santos insistente y presionando a Orozco, quien lució como el gran arquero que es y evitando el daño en su meta, hasta que Daniel Ludueña se vistió de héroe al darse la media vuelta en las afueras del área y sacar un balazo de pierna derecha y finalmente abrir la cuenta y meter a su equipo a la pelea en la última del primer tiempo.

Al minuto 50 Santos la volvió a hacer gracias a una gran jugada individual de Carlos Darwin Quintero que se fugó hasta la línea de fondo, se quitó a dos rivales para centrar al área chica, Orozco desvió pero la pelota fue a dar al pie de Oribe Peralta, quien con tranquilidad definió al ángulo y poner el 2-0 (2-2) global. El Corona era una Fiesta.

Pero Monterrey despertó, adelantó líneas y se fue en busca de un gol que obligara a los de verde y blanco a marcar un par, esto niveló un poco las acciones y mantuvo en cierta forma, maniatados a los Guerreros.

Rayados creció con el ingreso del ecuatoriano Walter Ayoví, quien le dio solidez al medio campo recuperando balones importantes, además de que con sendos disparos de media distancia puso en predicamentos a Oswaldo Sánchez.

La recta final fue de nervios por ambas partes, el desgaste físico comenzó a mermar en los jugadores que a pesar de que nunca bajaron los brazos, si se cayó en un pequeño bache en relación a como se jugó el resto del juego.

Fue tanta la insistencia rayada que encontraron su recompensa al minuto 81, Neri Cardozo hizo una pared con Ayoví por el centro, disparó y para su fortuna el balón fue desviado por Rafael Figueroa, clareando a Oswaldo Sánchez que ya se tendía al lado contrario. Santos ganó 2-1 pero cayó en el global 3-2.

En cuanto García Orozco decretó el final, la banca visitante se vació para festejar con el resto del plantel, mientras que las caras de tristezas embargaron a los Guerreros; la frustración, una vez más, de no poder coronar todo el trabajo de meses, marcaron las llagas en las caras de los laguneros.

Rayados, en tanto, obtuvo su cuarto año con al menos un título ganado, refrendando su lugar de honor por un año más como el Rey del Norte, tanto en la Confederación como en su rivalidad regional.

[MEDIOTIEMPO]