Tigres 1-1 Santos… Empate en tono lagunero

La mejor ofensiva del torneo sólo pudo clavar uno en el Volcán, pero es un gol que tiene aroma de una nueva Final para la Comarca Lagunera. Tigres no pudo aprovechar la condición de local, y con un tanto de Lucas Lobos apenas rescató un empate de 1-1 ante Santos, líder del torneo que está rompiendo la famosa maldición del número uno.

Los pupilos de Ricardo Ferretti brindaron una auténtica demostración de pundonor, yendo al frente como nunca en toda la serie ante Morelia, pero sólo tuvieron para salvar la derrota, luego de irse abajo con un sorpresivo gol visitante, que le puso hielo al Volcán.

Y la historia dirá que nuevamente el arbitraje quedó en entredicho por malas marcaciones, ya que se invalidó una acción que ponía a Peralta mano a mano con el portero felino Enrique Palos, y quien al final tiró una patada que no fue sancionada con tarjeta roja. Además, Rodolfo Salinas jugó gratis 20 minutos con Santos tras meterle un planchazo a Viniegra en medio campo, mientras que la jugada de la que deriva el gol de Tigres no era falta. El central Francisco Chacón se despidió de forma gris de la campaña.

Ahora los auriazules están obligados a vencer al Santos a domicilio, ya que una derrota o hasta un empate los pondrá de vacaciones, y a los Guerreros en otra serie por el título.

El inmueble universitario se vistió de gala para el duelo que replicó la última final de Liga, pero ni todo el apoyo ni la presión del entorno sirvieron para marcar distancias, siendo los visitantes los que cumplieron el cometido trazado en la táctica.

Tigres vivió un inicio arrollador que presagiaba un triunfo que enfilara al manejo, pero al final la presión se fue apagando, con unos albiverdes que fueron sacando el oficio tras salvarse en varias ocasiones.

Corría el minuto cuatro cuando el equipo de casa desató el alarido de la tribuna, en un tira-tira en el área chica, hasta que Mancilla estremeció el travesaño y la pelota volvió al campo, para ser reventada por Iván Estrada, en el aviso de un triunfo que no llegó.

Al minuto ocho Junihno remató de cabeza en un tiro de esquina y la pelota se fue zumbando el travesaño. Otra clara llegó al 14’ cuando Mancilla peinó para Lobos en el área y el argentino prendió un remate de derecha, pero le salió machucado a las manos de Oswaldo.

Eran los momentos en que el Santos no cruzaba el medio campo ni por accidente, pero los de casa carecieron de tino para reflejarse en el marcador, al grado de pagarlo caro.

Para el complemento Ricardo Ferretti sacó a Héctor Mancilla para ingresar a Edno, y todo lo bien hecho de Tigres se desdibujó.

Al 55’ Santos tuvo un primer desdoble con peligro cuando Suárez orquestó un avance por la izquierda, la pelota le llegó a Peralta y tocó a Ludueña, quien abrió de nuevo y vino el disparo, pero a las manos.

Previamente, al 52’ se dio la mala marcación de fuera de lugar que ponía a Peralta con peligro, hasta que Palos le dejó una plancha en el pecho sin que se marcara nada.

Pero ya era Santos el que pisaba el área con más sensación de peligro, y al 62’ Darwin Quintero retuvo el balón de espaldas al marco dentro del área felina, y tras aguantar tocó atrás para Iván Estrada, quien sacó un disparo raso, de pierna derecha, que puso el 1-0 y silenció el estadio por unos segundos.

Ferretti se dio cuenta que la serie se le escapaba, y al 69’ sacó a Jiménez para meter a Toledo, en franco intento de sumar gente al medio campo.

Pero apenas estaba por darse el ajuste cuando Lobos encaró a la zaga por el centro, hasta que Aarón Galindo lo desarmó con aparente limpieza, pero el árbitro marcó la falta en la media luna. Segundos después el mismo Lobos sorprendió al cucharear la pelota por encima de la barrera, que esperaba el zapatazo de Juninho, para vencer la estirada de Oswaldo Sánchez y poner el 1-1 que le dio vida al inmueble nicolaíta.

Santos se dio cuenta que pese al golpe tenía la ventaja del global, y se dedicó a cazar a Tigres hasta el final, sumando a Crosas y Hérculez para aumentar el pressing.

Tigres intentó hasta el último segundo un gol que le diera la ventaja como en la serie ante Morelia, pero esta vez no hubo celestino. Chacón silbó el final y el nerviosismo se respiró en la mayoría, viendo que se avecina una misión con tintes de heroísmo.

[MEDIOTIEMPO]