A una semana de la explosión en la Central de Medición del complejo procesador de gas de Pemex-Reynosa, que dejo un saldo de 30 muertos y 46 lesionados, aún no hay avances de la justicia federal en la identificación de cadáveres. La delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR), con sede en Reynosa, confirmó que en relación al accidente hoy sólo se continúa atendiendo a los familiares de las víctimas en el proceso de identificación de cadáveres, y éste podría tardar hasta 30 días. Pero reitera que en relación al siniestro registrado en las instalaciones del Complejo Procesador de Gas de la Cuenca de Burgos ubicada en el kilómetro 19 de la carretera Reynosa-Monterrey, personal de la Delegación de la Procuraduría General de la República en Tamaulipas, no ha dejado de atender a las familias que buscan datos sobre sus seres queridos que allí laboraban.

A las familias se les pide su comprensión mientras se concluye el proceso de identificación de victimas ya que por la explosión 22 cuerpos quedaron calcinados en su totalidad, es decir quedó sólo el esqueleto y en pésimas condiciones, lo que dificulta el proceso de los forenses.

Para cumplir con esta tarea se designó personal especializado en diversas materias de Servicios Periciales para obtención de muestras, identificación de ADN y confronta; dicha área está funcionando 24 horas del día, para agilizar las pruebas periciales y atender en cualquier momento a las familias.

La Delegación de la Procuraduría General de la República en el estado de Tamaulipas, en coordinación con la Procuraduría General de Justicia de aquella localidad proseguirá estos trabajos, con la finalidad de dar pronta respuesta a las familias afectadas con motivo de estos lamentables hechos.

Por su parte Petróleos Mexicanos informó que 13 empleados continúan recibiendo atención médica en distintos hospitales tras la explosión, 12 son de compañías contratistas y uno de la paraestatal.

[ElUniversal]