Semifinales, dolor de cabeza águila

Botones atorados, joystick trabado, baterías descargadas o falta de pericia. Por lo que sea, el gamer azulcrema padece jaqueca cuando llega a la penúltima etapa de cada juego, sin importar su grado de dificultad.

Pasarla mal en semifinales es habitual para el América, sobre todo desde que se instauraron los torneos cortos (1996).

Las Águilas son asiduas participantes en Liguillas (44), mas librar la ronda previa a la serie por el título les resulta muy complicado. La que ya pierden con el Toluca (0-2) es su semifinal número 30 (si se toman en cuenta cuatro disputadas en forma de Grupos: temporadas 1976-77, 1978-79, 1979-80 y 1988-89); quedó fuera en 18.

Su porcentaje de efectividad se reduce todavía más en los certámenes a una vuelta, ya que sólo se impuso en tres en de las 10 que ha disputado.

Los Pumas (Verano 2002), el Cruz Azul (Clausura 2005) y el Guadalajara (Clausura 2007), fueron sus víctimas. Únicas veces que los botones, el joystick o las baterías no fallaron.

Si no remontan la serie contra los Diablos Rojos, llegarán a tres eliminaciones consecutivas en la ronda de los cuatro: quedaron fuera ante el Santos (Apertura 2010) y el Monterrey (Clausura 2012).

Llegaron a hilar ocho fracasos, dentro de esta ronda, entre la temporada 1992-1993 y el Verano 2001. Los Rayados, la entonces UAG (1993-1994), La Máquina (1994-1995), Necaxa (1995-1996), León (Invierno 1997), Toluca (Verano 1998), otra vez los Cementeros (Invierno 1999) y Pachuca fueron las pruebas imposibles de sortear para el frustrado gamer azulcrema.

Fulminó la malaria con un dramático 2-1 global, sobre los Pumas, en 2002.

Su mejor racha se dio entre la campaña 1983-84 y el certamen Prode 1985, cuando encadenó tres victorias en semifinales. Echó en fila a Cruz Azul, Atlas y Atlante, aunque con los Rojinegros se fue hasta serie de penaltis.

La actual misión luce más complicada por lo difícil que suele resultarle después de perder la ida, en casa, por 0-2.

Antenoche lo sufrió por cuarta ocasión… Y sólo se levantó en una, pero fue sobre el césped del Estadio Azteca: serie por el título del Verano 2002, ante el Necaxa.

Falló en condiciones similares durante la semifinal del ciclo 1995-96. Empató en la vuelta (1-1), tras caer con los Rayos.

El Toluca también ya se lo había hecho. Le pegó (2-0) en los cuartos de final del Invierno 2000. La reacción, en el Nemesio Díez, fue tan bravía como estéril. Ganó 4-2, resultado que mañana le serviría, por su mayor número de goles anotados como visitante.

Lo que impediría que vuelva a aparecer el doloroso “Game Over“.

 [Central Deportiva]