En un encuentro de dos equipos desesperados y urgidos por retomar el nivel mostrado en tiempos anteriores, Monarcas Morelia fue mejor y más preciso, al superar a los Esmeraldas de León por la mínima diferencia, en el duelo que sirvió para inaugurar la sexta jornada del Clausura 2013.

MoreliaLa diferencia del encuentro fue un penal convertido ante un cuadro que, gracias a dicho penal, se quedó con diez hombres, y a pesar de una leve mejoría, el barco verde de Gustavo Matosas se hunde en forma dramática.

Tras seis semanas, León amanecerá muy cerca del fondo de la tabla. Los resultados no llegan y el tiempo apremia para un equipo que, el torneo pasado fue la sensación. De ese equipo sólo quedan los recuerdos.

Monarcas necesitó de un buen arranque de la segunda mitad para inclinar el resultado a su favor, y aunque León volvió a morirse en la raya como ante Cruz Azul, la necesidad de puntos y de triunfos sigue imperando en el Bajío.

La primera mitad fue digna del olvido. Será difícil que alguien recuerde lo mostrado por los dos conjuntos en los primeros 45’, en un encuentro en el que los dos clubes manifestaron su temor y carencias futbolísticas, en función a las ausencias de los dos cuadros.

Ambas oncenas tuvieron muy pocas situaciones, y no lograron abrir al rival en función al buen trato de la pelota y llegadas al arco rival.

Las ausencias desde el inicio fueron muy evidentes, ya que, justamente esos ausentes eran los hombres capaces de marcar la diferencia y hacer algo por cambiarle la cara al encuentro.

Así de carente de emociones fue el encuentro, que el hombre que buscó hacer algo distinto fue el guardameta Federico Vilar, quien en la recta final del encuentro, en un trazo largo hacia el área, salió de ella y controló la pelota con el pecho, para luego salir jugando con la pelota, haciendo esto con un alto grado de dificultad.

Para la parte complementaria, fue Monarcas quien buscó una propuesta distinta. Rubén Omar Romano modificó haciendo ingresar a Jefferson Montero y Aldo Leao, para darle dinamismo y un mayor potencial ofensivo. La variante rindió frutos casi de forma inmediata.

Al 52’, el defensa tapatío Ignacio González cometió penal sobre Joao Rojas, en un intento de desborde dentro del área. “Nacho” cometió falta al trabar el pie izquierdo de Rojas, y metiendo un leve empellón con el brazo al sudamericano.

Roberto García Orozco lo marcó y Sergio Santana se encargó de convertirlo, tocando suavemente al lado derecho del arquero, quien se lanzó al otro costado.

El gol fue táctico e incidente para que Juan Ignacio González buscara cobrarse por propia mano el penal que le cobraron en contra. Al 58’, el defensa se barrió de manera burda por la espalda sobre el tobillo de Aldo Leao, y aunque el árbitro guanajuatense dudó sobre cómo sancionar, se decantó por mostrarle la tarjeta roja al zaguero de León.

Al 60’, Sergio Santana pasó de ser héroe a villano, tras fallar una opción clarísima frente al desguarnecido arco de La Fiera. Joao Rojas hizo un gran desborde por izquierda y tocó para el zacatecano, que ante la barrida de un defensa verde, tocó por encima del arco.

Al 67’, Roberto García Orozco perdonó la tarjeta roja sobre Aldo Leao, tras una entrada sin pelota de por medio, con los tachones por delante sobre el empeine de Juan José Vázquez. A pesar de la airada y fuerte reclamación del “Gallo”, ni se cobró la falta.

Al 72’, Eisner Loboa intentó desde media distancia, sorprender a Federico Vilar con un disparo, que fue enviado a un costado por el cancerbero argentino.

Casualmente, con la expulsión de un jugador de León, el equipo esmeralda fue mejor. Recuperó la posesión de la pelota, por momentos pudo meter a Monarcas en su terreno y se le abrieron los espacios.

Sin embargo, nunca encontró la fórmula para poder generar ocasiones claras, pues apenas si tuvo un par de disparos de media distancia, que no logró capitalizar.

En el último minuto del tiempo corrido, Uriel Álvarez fue expulsado por una dura patada sobre el zaguero Rafael Márquez. El árbitro consideró una entrada dura y le mostró el exilio en rojo para el zaguero de los michoacanos.

Todavía León intentó en dos ocasiones más, en jugadas de táctica fija y en pelota detenida, pero nada pudieron hacer ante un equipo que defendió su resultado con lo poco que le quedaba de aire.

La Fiera se hunde, pero Monarcas vive y resurge de su mal inicio del torneo.

Irregular el trabajo de Roberto García Orozco, quien echó a dos hombres pero perdonó en el trámite del encuentro a Aldo Leao de otra expulsión para los michoacanos.

[MEDIOTIEMPO]