Complicada posición de Gustavo Ayón

Las oportunidades para que Gustavo Ayón brille con Atlanta son cada vez más escasas debido a que el sistema de juego del equipo ha cambiado

Gustavo_Ayon

Ayón (centro), en un duelo con Atlanta.

Gustavo Ayón llegó esta temporada a los Halcones de Atlanta esperando ser un miembro importante dentro de la duela, pero una serie de factores han contribuido a que el mexicano haya salido de la rotación corta del coach Mike Budenholzer, la más importante quizá, la catastrófica lesión de Al Horford, que debido al desgarre de un músculo pectoral es baja para el resto de la campaña. Con el dominicano en el quinteto titular, los Hawks eran uno de los mejores cuadros altos de la liga, y su ausencia obliga a Atlanta a buscar otra identidad, otro estilo de juego donde no encaja el tricolor.

Sin minutos para desarrollar un tiro de media o de larga distancia que le permita permanecer en la duela para mostrar sus progresos, Ayón carga la misma reputación que tenía Eduardo Nájera: el ser el jugador especialista en intangibles, el que hace «el trabajo sucio». Aunque el nayarita tiene un juego más refinado, no lo ha podido demostrar en ninguno de sus cuatro equipos NBA.

La oportunidad de recibir más minutos con la baja de Horford fracasó debido a que dos jugadores del plantel comenzaron a jugar su mejor baloncesto. Para mala suerte de Ayón, quien pasó siete juegos sin actividad debido a una lesión el 6 de diciembre, los dos jugadores con los que disputaba tiempo en pista (Pero Antic y Mike Scott), comenzaron a mostrar justo lo que necesitaba Atlanta: ofensiva. Ahora, el entrenador Budenholzer espera que Antic intente triples, y ha hundido 25 de 67 (promedia 10.6 puntos en lo que va de enero).

De hecho, si Ayón titularizó el domingo fue solo porque el macedonio tenía espasmos en la espalda. Y Scott se ganó el puesto de primer cambio al promediar 12.8 en enero viniendo de la banca.

En un conjunto en que en el banquillo hay talento como el de Elton Brand para llenar la posición, la lucha de Ayón por minutos se dificulta aún más porque Atlanta pelea cosas importantes este año, no como los equipos en reconstrucción en los que había jugado hasta ahora.

El estilo de Gustavo es muy útil cuando el equipo tiene una ofensiva que camina sin problemas, pero en este momento Atlanta  necesita más ofensiva del mexicano, y solo así será más apreciado su trabajo en la defensiva, y su camino se complica pues los Hawks entran a una etapa del calendario que bien los podría poner con marca perdedora otra vez.

El jueves reciben a Brooklyn en Londres, Inglaterra y después enfrentan a Miami, San Antonio y Oklahoma City. Ante tal panorama, Atlanta lucha por mantenerse a flote en una mediocre conferencia. En 14 minutos el domingo, el mexicano intentó llevar el juego al poste bajo, como Horford lo hubiera hecho, pero es notable que el coach no tiene jugadas diseñadas para él, y sus compañeros no le pasaban el balón a pesar de que había ganado la posición a Zach Randolph, uno de los delanteros más prolíficos de la liga.

Atlanta (20-18) ha venido desde atrás para conseguir marca ganadora y se encuentra con dos victorias por encima de la mediocridad, como tercero de la siembra si los playoffs fueran hoy.

Aunque son el conjunto que más pases para canasta promedian por juego (25.4), son 24 en rebotes desde que Horford dejó de aportar sus 8.4. Su asignatura pendiente es mejorar la defensiva, están justo a mitad de la tabla y permiten poco más de 99 tantos por juego.

El domingo Ayón produjo siete tableros en sus pocos instantes en duela, pero cero puntos, de tal forma que el reto para el jugador de 28 años es mostrar un poco del talento ofensivo que le ganó el título de Jugador Más Valioso del Premundial de Venezuela el año pasado. Parece que es hora de que Ayón muestre porqué le llaman el Titán, o se resigne a ver decrecer sus minutos y quizá su tiempo en la despiadada NBA mientras no sea una bastión al ataque.

[La Afición]