En México hay entre siete y ocho millones de jóvenes universitarios cuyas edades oscilan en los 22 y 29 años que no encuentran una oportunidad laboral en el mercado nacional, de acuerdo a las cifras de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
De acuerdo al referido estudio, terminar una carrera universitaria y no encontrar trabajo, limita no solo los planes labores y económicos de la población, sino que además retrasa sus metas personales como independizarse, casarse y tener hijos.
Estos entre siete y ocho millones de jóvenes universitarios, explicó Manzur Pedraza, al no tener un empleo formal, que les genere ingresos fijos, optan por seguir viviendo en casa de sus padres, por lo que el impacto abarca desde la construcción de vivienda, prestación de servicios básicos y compra de insumos.
“Estos jóvenes que siguen viviendo en casa de sus padres pues ya es una vivienda menos que se construye o que se renta, es un contrato menos de agua, de luz, de cable, todo esto hace que se detenga la economía y es un circulo vicioso al que México entró y que se va a ver mayormente reflejado en la economía nacional en los próximos años”, precisó Manzur Pedraza.
Esta situación advirtió el líder patronal tiene que ser tomada en cuenta por las universidades, gobiernos y cámaras empresariales a fin de que definan estrategias conjuntas para ir generando las condiciones laborales optimas para este segmento poblacional y sirva de empuje a la economía nacional.
Por: Claudia Zapata