Fue la última recepeción de un equipo campeón del futbol mexicano por Felipe Calderón. El Presidente de México la aprovechó para expresar su alegría por el Santos Laguna, porque es un ejemplo de la “transformación de la mentalidad en el deporte, de un cuadro sin complejos, hecho de coraje y un orgullo para nuestro país”.

Siempre sonrientes en el ambiente distendido en Palacio Nacional, los jugadores y directiva de los Guerreros alviverdes atendieron todos los halagos vertidos por el primer mandatario.

“Es un honor recibir al campeón de México, hecho de coraje, muy frontal, que en cada partido se desempeña a profundidad, con entrega y que merecidamente es campeón. Es un equipo con mucha tradición y gran arraigo y que se ha sembrado en todo el país”, describió Calderón Hinojosa ayer en Los Pinos.

Alejandro Irarragorri, mandamás del equipo lagunero, regresó las alabanzas al mencionar que el sexenio que termina fue el del “renacimiento del deporte nacional y del cambio de mentalidad”.

Esas palabras las aprovechó el Presidente de la República para presumir que en su gestión se han logrado “tres medallas de oro” al ganar el Mundial Sub-17, los Juegos Panamericanos y los Juegos Olímpicos de Londres.

“No me tocará, pero viene el Mundial mayor”, agregó.

Oribe, casi héroe nacional

Entre el discurso de Felipe Calderón hubo un personaje de Santos que no pudo escapar al reconocimiento presidencial: Oribe Peralta.

El delantero lagunero y figura de la Selección Mexicana que se subió a lo más alto del podio en la pasada justa olímpica fue calificado por el Presidente como “casi un héroe nacional”.

“Ha sido un delantero que ha mostrado gran capacidad de unos años a la fecha y se ha convertido casi en un héroe nacional”, aseguró el mandatario al recibir por última vez a un campeón de futbol.

[El Universal]