Tamaulipas. – El pasado mes de enero, mandatarios estonios y mexicanos acordaron la firma de un tratado que evita la doble tributación, fortaleciendo la relación bilateral y potencializando la oportunidad de pactar negocios entre México y Estonia. Las controversiales reformas del presidente Enrique Peña Nieto, han llamado la atención de Estonia y sus inversionistas, brindándole a Tamaulipas la oportunidad de convertirse en la puerta del noreste de México al norte de Europa y Asia. El pasado mes de enero, mandatarios estonios y mexicanos acordaron la firma de un tratado que evita la doble tributación, fortaleciendo la relación bilateral y potencializando la oportunidad de pactar negocios entre México y Estonia, particularmente enlazar a los puertos de Altamira y Tampico con Tallin, capital en tierras estonias, con el fin de evitar la dependencia portuaria de Hamburgo, Alemania.
Para las autoridades tamaulipecas, el estado es el mayor beneficiado con la Reforma Energética impulsada por Peña Nieto y según lo declarado por la Embajadora del país báltico, Marina Kaljurand, México ahora vive una situación diferente en relación a la violencia.
Hoy jueves se inauguró en Tampico, Tamaulipas el segundo consulado de Estonia en México y servirá de apoyo para la embajada “estoniana” con sede en Washington; dicho acto fue tan solo el preámbulo de una serie de factores que emocionan.
Marina Kaljurand, dejó entrever que existen muchos intereses entre los que se destacan la ya comentada logística portuaria, la tecnología médica (por cierto ya están listos en Estonia para recibir en el mes de mayo a la titular de la secretaría de Salud del Gobierno Federal, Mercedes Juan), la relación entre ambos países significa el fortalecer la seguridad cibernética (los estonios, inventaron el Skype), al mismo tiempo de reforzar el turismo de placer y de negocios entre México y Estonia.
Marina Karljuram, no solo emocionó a Tamaulipas, también le pegó y duro a nuestras autoridades ya que antes de terminar su visita diplomática, caminó por el centro histórico de Tampico, sin un solo guardaespaldas, solamente le acompañaban su esposo y el responsable del recién inaugurado consulado, enviando una doble señal: “el que nada debe, nada teme” o de plano felizmente la situación ha cambiado.
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