Roberto

Reik sorprendió a los presentes, que no despegaban la mirada del escenario, al salir de entre el público, y colocarse frente a todos

Los fans, que en su mayoría eran mujeres, llegaron puntuales al encuentro con Reik, ya que a las 8:30, no cabía ni una persona más en el Auditorio Nacional. Las jóvenes mujeres, afónicas de tanto gritar, esperaban impacientes la llegada del trío, mientras Mikel, integrante de La Voz México, aligeraba la espera con su música.

Fue a las 9:15 que Jesús, Julio y Bibi sorprendieron a los presentes, que no despegaban la mirada del escenario, al salir de entre el público, y colocarse velozmente frente a todos.

Ya los esperaban tres micrófonos y una banda que ni con su potente sonido, opacaba las voces de emoción de los fanáticos.

“Peligro” fue el tema de apertura, con el que todos de pie, marcaron un enérgico concierto de dos horas.

Después de “Inolvidable”, Jesús ocupó unos minutos para expresar su agradecimiento a los asistentes, que sin sentarse ni por un momento, bailaron y corearon “A ciegas”, “Déjate llevar”, “No desaparecerá”, “De qué sirve” y “Noviembre sin ti”.

Llegó el momento de recordar y así lo hicieron con un popurrí de los temas con que nació la agrupación como “Cada mañana”, “Levemente”, “Niña”, entre otros.

Siguió la noche con “Creo en ti”, “Vuelve” y la primera presentación de el que será su nuevo sencillo “Con la cara en alto”.

Las sorpresas no cesaban, pues Reik premió a su público con una nueva versión de “Fui” y la interpretación de “De qué me sirve la vida”, a dueto con Samo.

No podían faltar los temas más representativos de la agrupación: “Yo quisiera” y “Qué vida la mía”, temas que cerraron la noche, que algunos fans describieron como mágica.

[Milenio]