El sexy australiano, quien se ha dado a conocer mayormente por esta saga de peliculas, se arriesgó demasiado en esta ocasión
Cuando un actor se arriesga a participar en una producción con unos niveles de acción y violencia como los de Los juegos del hambre acepta al mismo tiempo la posibilidad de sufrir múltiples lesiones y heridas, como le ha sucedido en este caso a Liam Hemsworth, que ha retrasado involuntariamente la grabación de la última película de la saga al lesionarse el tobillo el pasado viernes.
Ante la imposibilidad de continuar trabajando debido a las fracturas, el intérprete australiano aprovechó para escaparse el fin de semana a Berlín, donde disfrutó en compañía de dos amigos de un merecido descanso.
Sin embargo, el breve periodo vacacional le duró poco ya que la producción de la película se retomó este martes. Pero antes acudió al médico acompañado por dos miembros de su equipo y de su chófer personal, quienes le ayudararon a afrontar los 90 minutos que permaneció allí.
Aunque sin duda agradece todas las atenciones que está recibiendo, Liam ha terminado por acostumbrarse a las “heridas de guerra” que, tanto él como sus compañeros Jennifer Lawrence y Josh Hutcherson, han padecido en repetidas ocasiones en los últimos cuatro años durante las numerosas secuencias de acción.
Pero curiosamente, uno de los accidentes más graves fue el que sufrió Josh Hutcherson por motivos completamente ajenos a la película. El actor y la ganadora de un Óscar, Jennifer Lawrence, se encontraban bromeando durante uno de los descansos entre toma y toma, cuando se les ocurrió realizar una pirueta demasiado arriesgada.
“La única vez que me he hecho daño fue cuando Jennifer me golpeó la cabeza. Estábamos descansando cuando ella me dijo: ‘Puedo dar una patada por encima de tu cabeza’. Pero yo no la creí, así que sin dudarlo Jennifer gritó: ‘¡Mira como sí que puedo!’. Pero desafortunadamente me golpeó justo en la sien. La pobre se sentía muy mal y no paraba de llorar. Yo ya había sufrido una conmoción cerebral antes, así que conocía los síntomas. Trajeron a un neurólogo y todo para verme; acabó siendo una conmoción muy leve, pero una al fin y al cabo”, confesaba hace semanas Josh.
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