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El frío no opaca el vuelo de estas Águilas, que también van en serio en el Torneo de Copa. Aunque batallan frente a los Estudiantes de Altamira de la Liga de Ascenso, consiguen imponerse 2-0 en el Coloso de Santa Úrsula, con el aporte goleador de Osvaldo Martínez y Narciso Mina, de estreno, al registrar su primera diana bajo el escudo del América.
Al aporte de los refuerzos se añade el despertar de Efraín Juárez y Adrián Aldrete, quienes se reactivan y agradecen con sudor y esfuerzo los minutos que les concede su técnico, al menos en el certamen alterno.
El talón de Aquiles del «Piojo» Miguel Herrera lo explota Sergio Egea, en el timón del conjunto tamaulipeco. El ex auxiliar de Hugo Sánchez entiende que es su turno para mostrarse frente a escasos 8 mil seguidores en el Estadio Azteca y aplica toda clase de candados para causarle malestar de cabeza al estratega azulcrema, a disgusto por la pobre exhibición de sus Águilas frente a un equipo de la Liga de Ascenso.
Dispuesto a darle vida a una goleada, «El Piojo» emplea a algunos titulares y, mejor aún, a los tres refuerzos que adquirió el club con miras al Clausura 2013. Además del portero Hugo González, Miguel forma su línea de tres con «El Maza» Rodríguez, Ventura Alvarado y Diego Reyes; Efraín Juárez y Adrián Aldrete en los carriles, Jorge Urias en la contención y en la parte creativa «Hobbit» Bermúdez y Osvaldito Martínez; además de Tony López y el ecuatoriano Narciso Mina en punta.
La orquesta no funciona porque Egea tiende una grosera línea de cinco en retaguardia, además de un par de contenciones y dos volantes ofensivos que también bajan para respaldar al organigrama defensivo, lo que deja a Antonio Salazar solitario en punta. Tras un inútil acoso, Adrián Aldrete por fin consigue desbordar por el costado izquierdo y al minuto 14 logra un centro a primer poste que Mina remate apenas afuera del marco.
La más clara se produce al 26, cuando un balonazo al área es conectado de «palomita» por Luis Sánchez, quien en labores defensivas atenta contra su propia meta y sacude el travesaño. Y al 33′, Efraín Juárez filtra para «Hobbit», cuyo centro es rechazado por el joven Egea, hijo del técnico de los Estudiantes de Altamira.
Todavía al 39′ Mina se da la media vuelta y lanza un disparo que bloquea Piñeyro y en el último minuto, en el cobro de un córner, Felipe Ríos remata con un punterazo y Hugo González salva a las Águilas con increíbles reflejos.
Para el complemento las Águilas salen con todo y en unos cuantos segundos el paraguayo Osvaldito Martínez se encamina rumbo al marco y lanza un escopetazo que desvía Santiago Morandi con ambas manos.
Enterado de que tiene a muchos refuerzos actuales y de otras temporadas en la cancha y no hay goles, Miguel Herrera emplea a otra de sus contrataciones de temporadas atrás. Se trata de Rubens Sambueza, él sí conectado con las Águilas en el campeonato de Liga y como por arte de magia, unos segundos después, al minuto 55, Osvaldito ensaya un bombazo de media distancia que fulmina a Morandi a su derecha.
El golazo prende a los recién llegados, puesto que Narciso Mina, tres minutos después, también se estrena con un cabezazo que visita el poste derecho antes de encontrar el rebote en el arquero, para que el esférico rebase la línea de fondo a favor de los americanistas.
La respuesta del Altamira, en un contragolpe, es frenada por el portero Hugo González, quien en dos ocasiones se topa en mano a mano con los jugadores de Estudiantes y primero bloquea el intento de Fernández y después el de Salazar, para llevarse las palmas del público al 70′. En el último suspiro, todavía Diego Reyes se pierde un gol hecho y se arma una cámara húngara en la que participa «El Hobbit», luego de que poco antes el árbitro Miguel Ángel Flores había expulsado a Carlos Cuevas (88′).
Es el vuelo de unas Águilas que también se quieren beber la Copa.
[Central Deportiva]
