Deportes

La parrilla de salida de la temporada 2014 de la Fórmula Uno presenta tres caras nuevas: el danés Kevin Magnussen, el sueco Marcus Ericsson y el ruso Daniil Kvyat. Los dos primeros llegan tras manejar autos con características cercanas a la actual máxima categoría; mientras que el último lo hace después de manejar un GP3 Series.

La marca austriaca Red Bull decidió que Kvyat estaba listo para pelear contra los mejores del mundo con solo cuatro años de experiencia en categorías de desarrollo y con dos títulos en su poder: el obtenido en 2013 en la GP3 Series y el de la Fórmula Renault Alps de 2012. Así se unió a nombres como el del alemán Sebastian Vettel, el del francés Jean-Éric Vergne o el del australiano Daniel Ricciardo, en egresar de su programa de desarrollo.

Hace apenas dos campañas, Kvyat manejaba autos de motores de cuatro cilindros, con una potencia que no se puede comparar con los que ahora domina en la escudería Toro Rosso, mientras el año anterior conducía unos V6, aunque con menor caballaje respecto a los Fórmula Uno.

«Siempre es un trabajo duro el proceso de adaptación, y nunca es fácil acostumbrarte a un coche nuevo, pero solo hay que dar un paso a la vez. Ahora estoy aquí, en la Fórmula Uno, y me centro en el monoplaza que manejaré en el resto del año», indicó el ruso en entrevista con La Afición.

Cuando se anunció la salida del australiano Mark Webber de Red Bull, posteriormente ocupado por el australiano Daniel Ricciardo todos aseguraban que el español Carlos Sainz Jr. ocuparía la posición disponible en Toro Rosso, considerado el equipo de desarrollo de la marca de bebidas energéticas.

Sin embargo, el español fracasó en su intento por obtener el título de la GP3, mientras Kvyat remontó un mal inicio para coronarse.

«Para ser honesto, seguí centrado en mi trabajo y en buscar los mejores resultados posibles. No escuchaba ni me importaban las conversaciones que surgían a mí alrededor. Esa fue la clave».

Daniil, nacido en Baskortostán, sabe que sobre él recae una gran responsabilidad. El director de Red Bull Racing, Christian Horner, y Helmut Mark, asesor deportivo de la marca, siempre han dejado en claro que cada egresado del Junior Program debe igualar el nivel de Vettel, cuatro veces campeón de la máxima categoría

«Es la visión correcta y voy a trabajar duro para cumplir con sus expectativas en esta temporada que estoy en Fórmula Uno».

El ruso de 19 años no se siente parte del movimiento de su país que busca dar una nueva imagen en el deporte. Tras los Olímpicos de invierno de Sochi 2014, así como la obtención de la sede del Mundial de futbol para 2018, admira lo que se ha obtenido, pero destaca:

«Estoy feliz de ver a mi país involucrarse en este tipo de eventos internacionales, pero todo se reduce a la persona y yo me concentro en el trabajo y hacerlo lo mejor posible».

A pesar de su edad, su familia ha decidido no interferir en su carrera, a pesar de que entrará a un mundo nuevo, donde los jóvenes deben madurar rápido para no caer en las tentaciones.

«Mi familia no me dice nada al respecto. Confían en mí, y en que sé lo que tengo que hacer para triunfar».

[La Afición]