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Casi 15 años sin campeonato, 29 torneos sin alcanzar la gloria y 23 Liguillas perdidas, además de 10 técnicos que estuvieron en esa banca caliente antes que él.

Todo eso es lo que le quieren hacer cargar a Guillermo Vázquez, el nuevo técnico de Cruz Azul.
Pero quien fuera campeón con Pumas se desmarca de ese pasado bochornoso, le da la espalda a casi tres lustros de fracasos.

“No tengo por qué cargar con cosas que no me corresponden, ya de por sí hay una gran presión, no tenemos por qué cargar con más”.

Vázquez quiere empezar de cero.

“Al equipo se le exige mucho, la gente de casa es la primera en pedir logros; la prensa pide y los aficionados ni se diga, mas nosotros no debemos ocuparnos de más ni pagar lo de antes. Debemos de hacer lo que sabemos y estamos convencidos. Hay disposición, hay entrega, sólo hay que avanzar y eso se hace poco a poco”.

—¿Qué  pidió la directiva? ¿Títulos? ¿Ganar los clásicos?

—No, nada de eso. La exigencia es pelear en cada partido, en cada jugada hasta lo último y terminar de la mejor manera cada juego. Sí, es verdad, tiene esperanzas y apuestas importantes, pero esas se darán conforme pase el tiempo y el estilo esté más definido.

—¿El estilo será agresivo?

—Lo intentaremos. Los jugadores están conscientes  y dispuestos. La idea está, lo que falta es llevarlo de la mejor manera a la práctica, a veces saldrá, a veces no, pero debemos de intentarlo.
Tras un corto interinato en 2006 con Pumas, a Vázquez en 2010 se le dio la verdadera oportunidad como técnico otra vez al frente de Universidad. Un año después ganó el título (Clausura 2011) y hoy se ha hecho cargo de Cruz Azul.

—¿Cuál es el secreto?

—Que no hay secreto. Busco un equipo ordenado desde el recuperar la pelota y ofensivamente explotar la virtud de los jugadores; tener mucha posesión de balón y pensar el 100% del tiempo en el arco rival.

—¿Se puede eso en Cruz Azul?

—Claro que sí. La idea ahí está, pero la diferencia final la harán los jugadores, cuando ellos tocan la cancha es poco lo que nosotros, el cuerpo técnico, podemos hacer.

—¿La prensa molesta?

—No me molesta, pero los jugadores son los que tienen que aparecer. Nosotros no. Así es como lo veo yo.

Vázquez se dice listo para lo que venga, para todo lo que significa Cruz Azu; eso sí, no le carguen pecados del pasado, pues “son cosas que no me corresponden”

 [Central Deportiva]