No todas las historias del accidente de Galicia son tristes. En medio de la desgracia general y del mazazo que ha supuesto para decenas de familias la pérdida de sus seres queridos, existen también milagros, concretamente el de los pasajeros que han salido indemnes del terrible suceso.
Llamativo y esperanzador es, sin duda, el caso de Adrián, un niño que ha tenido la suerte de ser uno de los 6 supervivientes de su vagón, el coche número 5. «Se cayeron las maletas y todo se volvió oscuro; también oía gritos de personas que pedían socorro», contaba desde su cama del hospital a Informativos Telecinco. Se da el curioso caso de que el menor viajaba solo en el tren desde Madrid; su padre le esperaba en la estación, aunque el vehículo nunca llegó.
La madre, emocionada, se bendice por la fortuna que había tenido su hijo. Se dio cuenta de lo que había pasado cuando vio en televisión las imágenes de Adrián mientras era rescatado en volandas. «Me di un montón de golpes en la cabeza, pero prácticamente solo veía piernas de personas», recuerda. Nadie duda de que no olvidará el fatal momento durante toda su vida.