Las autoridades anunciaron el viernes que suspenderán las deportaciones y ofrecerán permisos de trabajo por dos años a inmigrantes no autorizados menores de 30 años y que reúnan ciertas características, ofreciendo así un alivio temporal y por vía administrativa a cientos de miles de personas que esperan beneficiarse del proyecto de ley Dream Act. «Esto no es inmunidad, no es una amnistía, es ejercer el criterio para que este grupo de gente joven no se encuentre en el sistema de deportación», dijo Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Nacional durante una conferencia telefónica con periodistas.
La medida «nos ayudará a continuar haciendo más eficiente el cumplimiento de las leyes de inmigración y asegurar que los recursos no se malgastan en casos de baja prioridad en los que están involucrados estos productivos jóvenes«.Napolitano dijo que la medida es de aplicación inmediata y que busca evitar que los despachos migratorios gasten tiempo y recursos deportando a personas que representan riesgo mínimo a la seguridad pública.
El anuncio ocurre días después de que activistas a favor del Dream Act anunciaran planes de tomar oficinas de campaña del presidente Barack Obama para presionarlo a emitir una orden ejecutiva que detenga las deportaciones, mientras el mandatario corteja activamente el voto hispano, crucial en varios estados, en su búsqueda de la reelección en noviembre.
Los beneficiarios de esta medida necesitan haber ingresado a Estados Unidos cuando eran menores de 16 años, haber residido de manera continua en el país durante los últimos cinco años y encontrarse actualmente en su territorio y cursar estudios, haber culminado la educación secundaria, obtenido un certificado de educación general (GED por sus siglas en inglés) o haber servido en las Fuerzas Armadas y la Guardia Costera.
También necesitan no haber sido sentenciados por delitos mayores, por faltas menores importantes, ni representar amenaza alguna a la seguridad pública.
Napolitano dijo que la medida podría beneficiar a unas 800.000 personas aunque todo dependerá de cuántos jóvenes acudan a las oficinas de inmigración para demostrar que cumplen con los requisitos.
La secretaria de Seguridad Nacional dejó claro que el beneficio administrativo anunciado el viernes será otorgado tras evaluar cada solicitud por separado. La entrega de permisos de trabajo también será evaluada caso por caso.
Napolitano insistió en que no se entregarán tarjetas de residencia permanente a estos jóvenes: la medida es tan sólo temporal y el procedimiento deberá renovarse dentro de dos años.
«Sigo urgiendo al Congreso a que apruebe el Dream Act», dijo Napolitano, al hablar de una medida permanente para ayudar a jóvenes sin papeles.
[ElHeraldo]